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Comunectarte tuvo la oportunidad de entrevistar a Sergio Martínez, un hombre emprendedor, visionario, con una prospectiva de cambiar su realidad y la de muchas personas que lo ven arriba en un escenario, detrás de un micrófono, dándole color a las aulas de clases en las universidades o entre semana dentro de una oficina.
En una ambientación y lugar que huele, sabe y se siente el café colombiano, logramos conectarnos con este hombre, quien nos narró diferentes circunstancias de su vida en las cuales le han dicho “NO ES POSIBLE” y con su actitud retadora y perseverancia aguerrida, lo ha vuelto “POSIBLE”, transformando pensamientos y conductas a través de la catarsis terapéutica convertida en comedia.
Por otro lado, Martínez también nos muestra el lado positivo de tener un estilo de pensamiento rebelde para alcanzar metas construidas individualmente y no moldeadas por nuestra sociedad. Además, nos recuerda que todos los seres humanos brillamos con luz propia y tenemos un propósito concreto en la vida que lo descubrimos cuando logramos una trascendencia con nuestro yo real.
¿Quién es Sergio Martínez?
Yo no tengo ni idea, yo creo que esa es una pregunta que todavía está en construcción. En respuesta sí te puedo decir qué es lo que hago habitualmente y qué es lo que más me gusta. Primero que todo soy papá de un niño de 8 años, hace unos días entendí que lo peor de los hijos es que son igualiticos a uno, entonces mi hijo y yo somos muy parecidos en muchos aspectos y de pronto por eso es que tenemos algunas dificultades, las dificultades normales de padre a hijo y ambos somos igual de niños, entonces nuestras peleas son más como de niños que de grandes en esos términos. A eso me dedico.
Para mí es muy importante ser papá, es importante tener una ocupación y tener una labor que me permita tener tiempo para otras cosas, porque el equilibrio vida-trabajo es fundamental. El trabajo tiene que ser parte de la vida y la vida no se puede ir en el trabajo. Entonces poder ir a recoger a mi hijo, hacer tareas con él, pasar tiempo con él, discutir con él, formarlo, aprender de él, también es parte fundamental de mí día a día y no es algo ocasional.
Te cuento que también soy un lector ávido, fanático de los comics, fanático del cine, especialmente del cine de los comics. Me encantan las historias de los superhéroes porque son bastante inspiradoras, ya que son un reflejo del inconsciente colectivo al menos de este lado del mundo. Me ayudan a entender un poco mejor por qué pasa lo que pasa y cómo hacemos lo que hacemos.
Soy Muy casero, me gusta mi casa porque es un espacio donde logro sacar adelante toda la cantidad de ideas que me vienen a la cabeza, coleccionista de música, me encanta la música especialmente la que no es comercial, logro enamorarme de los géneros musicales del otro lado del mundo, me encanta la música porque creo que es la mejor forma en la que los seres humanos podemos decir cómo estamos viviendo la vida, cuando tu escuchas música de algún lugar del mundo sin necesidad de entender el lenguaje tú sabes y logras sentir lo que esas personas sienten allá en la otra parte del mundo, ¡me encanta eso!
¿Cuál es la misión de Sergio Martínez?
Lo que me apasiona es inspirar a los demás, me encanta conectarme con los demás, me encanta ver los ojos de un auditorio y ver que hay dos, tres, cinco, veinte personas que realmente están conectadas con lo que estoy transmitiendo y que realmente están procesando en su corazón y cabeza el mensaje que les estoy enviando y que van a salir de ahí no solamente con un buen recuerdo sino con una acción concreta que comentar y que va a transformar sus vidas, eso me parece fundamental.
¿Cuál es la visión de Sergio Martínez?
Yo creo firmemente que todos nacemos con un propósito, no se cuál, no me atrevo a decir, pero sí sé que tenemos un propósito y todos venimos o para ponerle orden a esto o para venir hacer desorden y que otro venga hacer el orden, es una elección de cada uno y pienso que el propósito se construye, tú descubres ese propósito pero al mismo tiempo lo construyes, lo moldeas. Es la libertad más aterradora que nos pudieron haber dado y de la que somos conscientes.
Es saber qué hacer con nuestra propia vida, eso me parece que es aterrador y por eso es tan fácil pasar los mejores años de nuestra vida esperando que otra persona nos diga que hacer. Cuando te arriesgas definitivamente hacer lo que realmente te gusta, lo que quieres, lo que te nace de corazón, cuando te reconectas, cuando te conectas con esa parte íntima tuya que nadie más conoce y ahí encuentras la respuesta. A partir de ese día la vida no vuelve a ser igual, creo que esa es mi visión cumplir con ese propósito.
¿Cuáles consideras que han sido esas estrategias o esas habilidades que te han permitido darle un valor agregado a tu labor como psicólogo organizacional?
Creo que ser terco y obstinado, gracias a que soy persistente, insistente, intenso y cuasi obsesivo con lo que me propongo, es que logro ver un resultado concreto. ¿Qué otra habilidad? La creatividad es fundamental, reconocerme como una persona que puede generar soluciones, atar cabos, unir puntos inconexos, me ha permitido poder agregar valor y hay algo que es fundamental y he aprendido recientemente que esas fortalezas son las que realmente marcan la diferencia.
Durante mucho tiempo yo trate de vestirme como era debido, cortarme el cabello como era debido, hablar como era debido, escribir como era debido, estar en reuniones, en horarios, en lugares como era debido y meterme en deudas como era debido y pasar el tiempo de entretenimiento como era debido. Pero me di cuenta que dentro de mí, todavía existía algo y ese algo era yo mismo y cuando empecé a darme cuenta que era una persona creativa, diferente y con un buen sentido del humor, con talento para “mamar gallo” y hacer reír a otros, sabotear las cosas serias de la vida, ver la perspectiva optimista de las cosas, y ser persistente, comencé a dejar de estar con otros y empezar a estar más conmigo mismo y le perdí el miedo a la soledad, le tengo más miedo a estar sin mí, que rodeado de personas, que a estar realmente solo.
Entonces eso es lo que me ha permitido ser diferente, es ponerle un sello personal, creo mucho en ese concepto del “branding personal” de la marca personal, pero creo que la marca personal no es una apariencia, no es un envase, no es un estilo de vida, sino es un proceso de descubrimiento muy personal, muy íntimo y muy costoso, terriblemente costoso, te cuesta esfuerzo, te cuesta tiempo, te cuesta lágrimas, te cuesta distracciones, te cuesta una cantidad de cosas que te permiten acercarte a ti mismo.
Sabemos que eres el fundador de REevoluciona, nos gustaría que nos contaras, ¿qué te motivó a emprender este proyecto?
Un instinto anárquico, la verdad REevoluciona surge como una insatisfacción más que con el entorno, una insatisfacción personal proyectada hacia el entorno. No lo sabía definir durante los primeros años nunca lo supe definir como tal, REevoluciona se la pasó dando tumbos de una lado a otro, empezando como una empresa de asesorías educativas, luego continuó como una iniciativa comunitaria, luego continuó como una empresa de eventos, luego se convirtió como en una especie de agremiación casi sectaria de trabajadores insatisfechos y REevoluciona daba esos tumbos y creo que no es malo, pienso que iba madurando y seguirá madurando y seguirá dando tumbos, pero cada vez con un estilo más propio. REevoluciona intentó parecerse a las empresas de mis jefes, intentó parecerse a las marcas de moda, quiso estar en redes sociales como las grandes marcas, quise convertirme en mánager como los de las grandes marcas deportivas o de gaseosas.
¿Qué le aporta REevoluciona al ser humano y al mundo organizacional?
La única verdad es que REevoluciona es esa iniciativa de encuentro con esa parte intima, con ese equilibrio vida-trabajo, esa posibilidad de elegir ser libre entre lo que se hace y ser coherente con lo que se dice. REevoluciona también es muy joven, muy fresco, es teóricamente riguroso, pero también es de mensajes visuales, de comunicación colorida, no es de discursos acartonados, ni grandes gurús ni personas para adorar ni nada por el estilo, esa es la historia de REevoluciona.
¿De dónde nace la idea del Stand Up Comedy y el Stand Up Therapy?
Estamos metidos en el cuento del Stand Up y en el cuento de la comedia terapéutica o comedia formativa transmitiendo mensajes de valor, vamos a ver cuánto nos dura esta fiebre y en qué evolucionaremos la próxima vez. Pienso que es natural una empresa que REevoluciona que se quede igual siempre sería incoherente hasta la médula. No soy un hombre de tablas, no soy un hombre con entrenamiento actoral, no tengo un entrenamiento en guion, respeto muchísimo ese gremio, esa ocupación y todas esas actividades. No me pongo al nivel de ningún actor, tampoco me considero crítico ni me considero parte de ningún tipo de ocupación o de agremiación precisamente relacionada con eso.
Esta es una iniciativa muy sencilla y muy humilde que empieza a unir las piezas, unir las piezas en términos de me encanta la docencia. Mis clases cuando dicté durante casi siete años en universidades a estudiantes de psicología se volvían un stand up comedy chiquito, tomaba las grandes teorías y las hacia comprensibles, digeribles, hasta cierto punto eso es sacrílego, pero bueno creo que se cumplía con el deber pedagógico que era despertar ese amor y esa pasión en los chicos por la psicología.
Era tomar esa pieza y tomar algo que por mucho tiempo y décadas pensé que era un defecto porque así me lo hacían ver y era que mis problemas de atención sumados a mis problemas de seguimiento de instrucciones, mis temas de autoridad y una leve tendencia a la discalculia, me llevaban a convertirme en el payaso del grupo.
A donde iba, desde que tengo memoria, desde que tengo cuatro o cinco años, tenía problemas en el colegio, en las fiestas infantiles, tenía problemas en la casa, no porque fuera agresivo, brusco u hostil, todo lo contrario porque era el que entretenía, el payaso, el que llamaba la atención, entonces durante mucho tiempo así crecí con la idea de que eso era un problema y me controlé y logré ser muy efectivo al momento de controlarme, logré estar en muchas reuniones muy serio de juntas directivas, con personas muy importantes, con personas de altos niveles estratégicos organizacionales y lograba comportarme y reprimir ese “yo” tan espontáneo y tan explosivo en algún momento esa pieza empezó a encajar, hasta el punto que nuestros grandes defectos lo que dicen que son nuestros grandes defectos esconden nuestros grandes talentos y decidí dejar de avergonzarme por no encajar, por ser demasiado espontáneo, por ser infantil, ser demasiado burlón y decidí volverlo productivo.
Entonces mi amor por la docencia, más un talento para “mamar gallo” y me faltaba una pieza fundamental, un mensaje por difundir y ahí viene toda la catarsis, la catarsis es que ser psicólogo al menos en Colombia y por lo que he escuchado en Latinoamérica es absolutamente retador, no imposible, es retador y es injusto, es de las profesiones y ocupaciones más ingratas que pueden haber en términos del retorno de la inversión y el esfuerzo académico y más cuando he visto gente tan apasionada y tan comprometida no con la carrera pero si con la humanidad que terminan apagando esa pasión y terminan metiéndose en unos rollos laborales totalmente decadentes que no aportan y se pierde el talento, eso me parece aterrador, que se pierda el talento.
Es así, como una forma de abordar ese tema, pero “mamándole gallo”, surge el stand up comedy que se llamó “psicólogo condicionado se alquila para oficios varios”, en el que se hace como un recorrido y una sinopsis chiquita por las diferentes áreas, las diferentes etapas del estudiante, el practicante, el profesional, el recién egresado, el trabajador ya consumado y consumido, entonces sí es una catarsis.
Hay mucho de lo que le ha pasado a Sergio Martínez para que esas 250 personas se hubieran tenido que reír en esas dos horas, pero solamente un Sergio Martínez tuvo que llorar mucho durante muchas horas en colegios, en empresas, con puertas cerradas, en épocas de más de 6 meses sin trabajo, con todas las realidades que vive cualquier persona y más como psicólogo, entonces fue una experiencia liberadora, la verdad me sorprendió el éxito, la gente quedó muy contenta y pues vamos a seguir puliendo ese material porque es un mensaje que vale la pena seguir transmitiendo.
Fue una iniciativa poco usual en Colombia, no se había escuchado de un stand up comedy enfocado a una insatisfacción de un gremio específico como el de la psicología, ¿podría asociarse esto con un proyecto de innovación?
Yo pienso que sí es innovador, porque une piezas que están inconexas, une puntos que están sin unir, pienso que esa es la verdadera innovación y el mérito del innovador no es que sea original, que sea totalmente nuevo, el mérito del innovador está en la capacidad de ver más allá de lo que todo el mundo pasa por alto. El proceso del stand up realmente es un chispazo como esos chispazos creativos haciendo la diferencia entre creatividad e innovación, esos chispazos creativos que se dan en espacios poco convencionales cuando nos bañamos, cuando lavamos la loza, a mí me resulta totalmente creativo lavar loza, no por eso amo lavar loza, detesto lavar loza, pero cuando me siento embotado creo que esa labor tan operativa, tan mezquina como es lavar ollas, resulta siendo algo muy creativo.
Entonces para mí, más que para volverme famoso, el stan up comedy, es para unir las piezas y decir: oiga se puede trasmitir un contenido de valor a través del stand up comedy, ojo yo no me he inventado nada nuevo, pienso que una de mis fuentes de inspiración más grandes es ese gran maestro Jaime Garzón. Él trabajaba sobre la línea social y política, algo que le terminó costándole la vida, un sacrificio desafortunado, pero muchos cambios se están generando a partir de esto. El stand up comedy es generar reflexión a través de una crítica de nosotros mismos, ser ácidos, ser duros y pasarla rico un rato, pero al mismo tiempo salir con la espina y uno que otro bofetadón al ego.
Desde tu experiencia en los diversos sectores económicos donde has trabajado, ¿por qué consideras que sigue existiendo dentro de las organizaciones resistencia a la innovación?
Porque creo que hace parte de las ironías de ser emprendedor y luego convertirse en empresario. Al principio resulta siendo totalmente innovador, totalmente retador, revolucionario, hereje ante el estatus quo, te cuesta relaciones comerciales, te cuesta relaciones familiares, te cuesta una sanción social fuertísima cuando estas rompiendo las reglas, pero con el paso del tiempo, cuando construyes esa nueva realidad, cuando construyes tu propia versión del estatus quo, terminas siendo un agente más del orden y terminas protegiendo aquello que tanto esfuerzo te ha costado construir, hace un momento lo hablábamos muy informalmente, yo pienso que más que mantener las puertas abiertas o la apertura total, ese es un estado nirvánico que realmente no es muy real en las organizaciones, porque siempre vamos a ver lo novedoso como un riesgo por naturaleza.
El ser humano teme a aquello que desconoce y más en una organización cuando buscamos es la estabilidad en ventas, la estabilidad financiera, la estabilidad comercial y una estabilidad en la producción, algo que nos permita predecir el mañana, no creo que una organización sea muy confiable si te va a decir que hoy está pero mañana no se sabe y esperar las cosas como vengan, que están tan abiertas al cambio y tan abiertas a la innovación. Entonces pienso que somos resistentes en la medida en la que nos damos cuenta que esa misma resistencia y esa misma tendencia a mantener el orden es lo que nos termina aniquilando, ese concepto fue muy utilizado y se terminó perdiendo y es el de la destrucción creativa, curiosamente se lo inventa un economista en los años 30 en plena depresión económica en Norteamérica, que básicamente es: si le funciona cámbielo y es totalmente efectivo en los temas de pareja. No se está más cerca de la crisis que cuando las aguas están tan tranquilas, cuando la rutina está establecida.
Cuando todo está en orden, ¡asústese!, porque algo está a punto de pasar no mañana, no pasado, pero si la próxima semana o el próximo mes, es tensión que se acumula. Si regalar rosas funcionó en el primer aniversario, para el siguiente traiga claveles, pompones o salga a bailar o salga a comer o llévela a la luna o bájesela, alguna cosa así porque cuando caemos en la rutina es cuando empieza nuestra decadencia.
Eso precisamente es una de las preocupaciones de REevoluciona. Nos fue muy bien con el stand up comedy y ahora qué, ya funcionó ahora qué nos vamos a inventar, la gente no va ir para siempre quincenalmente a un stand up comedy que funcionó. Tenemos que inventarnos algo diferente y hay que resignificarnos y reinventarnos y en ese proceso estamos.
Consideras que una organización que quiere innovar, ya sea en un producto o un servicio, al incorporarlo en su cultura, ¿puede obtener resultados internamente significativos y financieramente rentables?
Claro que sí, la innovación es absolutamente monetizable, capitalizable y rentable. Pensar lo contrario es negar lo que está ocurriendo en un entorno como el nuestro, más que centrarnos en lo que la organización necesita, es centrarnos en lo que está pasando en el entorno, lo que la gente quiere, llámese consumidor externo e interno, llámese cliente, llámese aliado, llámense stakeholders, llámese impactado como lo queramos llamar. Pero la gente quiere comprometerse con una empresa que le trae un esfuerzo de novedad, que le trae una historia que narrar.
Por ejemplo y es algo que me apasiona, es otro tema que me gusta mucho, ¿cuál es la historia que mi marca está contando?, ¿cuál es la historia con la que mi gente se identifica? y ¿cuál es la causa que estoy representando? Mi causa es enriquecer a Sergio Martínez hasta el cogote para que tenga una casa en el extranjero, fanfarronear en redes sociales sobre sus cosas personales, ¿esa es la historia que la gente quiere ver? Una historia inspiradora de pronto sí, por ahí en los 80’s estaría bien o los 90’s, pero actualmente no mi grupo de interés.
Me enfoco en gente que está esperando que yo le encuentre una historia de “sí se puede”, una historia de diseña tu propio estilo de vida, reinvéntate, descúbrete, arriésgate, no me comprometo con los resultados, es un camino solitario, yo te muestro la puerta a tu destino y tú decides si la abres o no, te doy mi ejemplo y pasémosla bueno mientras tanto, mamemos gallo, disfrutemos, pongámonos serios cuando toque ponernos serios, pero creo en eso, que la gente está esperando de las organizaciones que le cuenten historias e identificarse, que representen causas, ya la gente no quiere ver el directivo sin rostro, la gente de servicio al cliente, empleados subyugados, que obedece órdenes, sigue protocolos, lee un libreto, eso ya no es servicio al cliente, un producto vacío, aparente que cuando se abre el contenido es menos del 50% del empaque, la gente ya está cansada de eso. Entonces pienso que esa es la transición en cuanto a innovación que hay que hacer en el discurso, en la causa, en el alma.
Desde tu experiencia, ¿de qué forma se podría desarrollar o fortalecer el espíritu innovador en los empleados?
Lo primero que hay que hacer es medir las directivas. Qué tan dispuestas están en escuchar las voces de innovación, hay que ser muy sinceros. Yo pienso que todo el ejercicio de innovación requiere solo una condición, un compromiso de sinceridad, si nos miramos a los ojos y nos decimos la verdad como organización, de ahí en adelante nos vamos ahorrar muchos dolores de cabeza y mucho activismo y muchos indicadores en rojo.
Si como directivos realmente estamos dispuestos a escuchar las respuestas que tienen que darnos nuestros colaboradores y las voces de innovación, ¡hagámoslo! Si lo que vamos hacer es censurar a aquellas voces que no nos agraden y quedarnos con lo que nos gusta, mejor no hagamos nada. Si vamos a desechar la crítica, la queja, el comentario y no le vamos a dar valor ni lo vamos a interpretar y no vamos hacer nada al respecto, mejor no hagamos nada. Otra cosa que pienso es qué tanto han permitido, qué tanto valoran las habilidades de innovación dentro del personal, ¿la innovación es un criterio de selección que se tiene en cuenta al momento del proceso? o ¿selecciono personas que sepan hacer caso? Con conocimiento, cualificados, cuantificados que sepan hacer caso y sepan obedecer, es muy difícil que de un momento a otro se instaure una política de innovación, se difunda en todos los niveles de la organización, cuando a la gente no se le ha permitido innovar ni aquí, ni de donde viene, ni en la escuela, ni en ninguna parte.
Tercer aspecto, hay que enseñarlos a innovar, hay que despertar ese pensamiento disruptivo, hay que trabajar muchísimo con actividades de diseño de pensamiento, hay que meter actividades de gamificación, hay que meterles stand up comedy, stand up formativo, acabar las reuniones de mesa de centro y vacas sagradas alrededor, hay que abrir las puertas, hay que tumbar los cubículos, hay que abrir las ventanas, hay que quitar las persianas tan horribles, que entre el sol, que entre el aire, hay que hacer reuniones colectivas, hay que poner indicadores emocionales, hay que modificar la compensación salarial y poner el salario emocional bien, hay que celebrar que la gente vaya y recoja sus hijos al colegio y haga tareas con ellos, hay que poner un indicador de equilibrio vida-trabajo; cuando tú le empiezas a entregar eso a la gente, más que un bienestar paternalista y asistencialista, porque no he mencionado ni el bono, ni la ancheta, ni el bono para mercado, ni el bono de gasolina, ni el descuento en el SPA, ni en el descuento en el gimnasio.
Yo me refiero que es darle tiempo, calidad y darle a la gente tiempo para reflexionar que tan comprometida esta con esta organización. Eso en la teoría suena muy bien, hablamos muy rápido de lo que podemos hacer, que tan dispuestos estamos para implementar esto, porque cuesta dinero, cuesta esfuerzo, cuesta potencial humano que lidere esto, entonces una vez que a la gente le demos ese espacio y le enseñemos que es importante para nosotros, ahora hay que ponerlos a participar, hay que escuchar e invitarlos a que ayuden a construir esa empresa, qué precisamente le está entregando a los clientes, precisamente es que quien entrega el resultado final no es el gerente, el gerente esta en reuniones estratégicas.
A mí me gusta mucho el símil con los barcos con esos galeones antiguos, que atracaban en los puertos del caribe, el timón siempre está atrás y si vemos es un diseño que se ha mantenido, los buques grandes transatlánticos que cargan mercancía desde China al otro lado del mundo tienen la cabina atrás, es un edificio grandísimo pero el timón siempre está atrás, el que lleva el timón tiene que estar viendo pero quien está cara al viento, cara a la marea, cara al arrecife, quien recibe todo el impacto del cliente, del entorno es el operativo, el asistencial, el táctico.
El capitán está protegido en su oficina, en su cabina y es el que lidera el barco, pero sino es capaz de vez en cuando de bajarse a mirar cómo está el entorno, cómo está el ambiente, es muy difícil y si el de abajo tampoco se le permite subir o no quiere subir a reportar como está la situación es muy difícil que el barco, aunque sea una unidad, esté conectado. Entonces creo que es un ejercicio también de humildad, de poderse acercar al otro, de almorzar con otro.
El consumidor finalmente se encuentra con la secretaria, el consumidor final se encuentra con el operario, el consumidor final se encuentra con el vendedor no con el gerente, el gerente hace los buenos negocios pero otros son los que se encargan de ejecutarlos, entonces pienso que ese ejercicio de hacer más horizontales nuestras organizaciones, potenciaría la innovación.
¿Cuáles consideras que son esos retos profesionales que les esperan a las personas que trabajan en áreas de talento humano en temas de innovación?
Yo creo que si tú y yo con la edad que tenemos, viendo lo que hemos visto, una explosión digital y tecnológica, si tú y yo no nos rediseñamos, no nos inventamos, sino creamos nuestro propio ambiente de trabajo, estamos condenados a desaparecer y no cuando tengamos 40 años que falta poco, sino de pronto antes eso se le decreta muerte laboral.
Es una persona que ya no es contratable, una persona que ya no cumple con los estándares y que literalmente ya está fuera de la competencia. Pienso que tú y yo para poder aportar laboralmente y agregar valor a una iniciativa de emprendimiento si lo que queremos, tenemos que rediseñarnos completamente, la pregunta es ¿cómo quieres trabajar tú?, yo me he preguntado cómo quiero trabajar yo y te digo para mí es muy importante el equilibrio vida-trabajo, para mí es muy importante la autonomía, para mí es muy importante la gestión del tiempo , para mí es muy importante un líder que me inspire a través de una causa, para mí es muy importante tener conversaciones difíciles pero conversaciones de valor también con un líder que se gane mi respeto, mi admiración, mi cariño y un trabajo de hombro a hombro, un líder que pueda ser más joven que yo, tal vez, más experimentado que yo, mayor o igual tal vez. Pero un líder con el cual sienta que estoy creciendo como persona y con el cual tenga la suficiente confianza de aceptar una corrección y de ser corregido.
Pienso que tú y yo debemos formularnos esa pregunta, bajo qué ambiente queremos trabajar. No que es lo que me ofrece el entorno ahorita, cuanto me están pagando, si lo que me están pagando me alcanza o no, ese es el gran reto.
Cuando te nombro la palabra “Comunectarte” ¿qué es lo primero que se le viene a la cabeza?
¡Hormigas! La asociación que primero hago porque me parece que es un nombre muy insinuante en términos de ese trabajo colaborativo orientado al resultado, Comunectarte es venga nos unimos como comunidad, venga descubrimos que tenemos en común, hacemos de lado nuestras diferencias y logramos algo compartido y recibimos juntos los resultados. Pienso que es eso Comunectarte, me gusta la última parte “arte”, pienso que la comunicación es un arte es ciencia, arte, disciplina pero se vuelve un arte cuando de verdad quiero unirme con otro y quiero construir algo con otro eso es lo que me transmite hormigas, las hormigas no son disciplinadas. Yo pienso que son individualidades muy bien conectadas, saben lo que quieren cada una y saben que se necesitan mutuamente, eso no significa que una no se pueda ir a aventurar, es necesario. Comunectarte es seguir siendo yo pero uniéndome con otros para que todos ganemos.
